domingo, 21 de marzo de 2010

La Prospectiva. Qué es y para que sirve.

Luis Forciniti y Jorge Elbaum.
Los autores refieren que los estudios del futuro exigen manejos metodológicos específicos y controles racionales y discursivos aptos para no "caer" en simplificaciones y futuros desados que no puedan realizarse.
También consideran que al igual que en los casos del conocimiento científico, simpre dejan lugar para otros futuros o escenarios posibles.
La diferencia que existe entre el futurismo y los estudios del futuro, radica en la contrastación permanete y el monitoreo que postulan y practican los que realizan estudios del futuro, mientras que los futuristas edifican el porvenir imaginario a partir de sus instituciones. Lo cual implica que los deseos y las valoraciones pretenden ser controladas y contrastadas tanto con otros sujetos, como con datos de la realidad.
El futuro es una construcción colectiva que no puede ser delineado indefectiblemente, poque existen tendencias y los estudios del futuro son algo más que una disciplina descriptiva.
La prospectiva es pragmática: busca conocer para transformar.
Las disposiciones necesarias para realizar estudios de prospectiva deben poseer ciertos rasgos imprescindibles:
  1. Una imaginación acotada, sistemática y enmarcada en lógicas fundamentadas.
  2. Una comprensión de las regularidades, las rupturas y las coevaluaciones.
  3. Una capacidad de detección de los acontecimientos.
  4. Motivación por el cambio y liderazgo para la construcción de agendas.
  5. Reflexibilidad disciplinaria y vigilancia espistemológica.

La incertidumbre y el riesgo aparece como el marco dominante sobre el que se montan los acontecimientos del porvenir, la debida emergencia de los estudios del futuro, se relacionan con la complejidad creciente del mundo; la contingencia y la velocidad aparecen como los rasgos más actuales de nuestra época.

Los estudios del futuro exigen una reflexión sobre las herencias de las decisiones que se toman diario, es por ello que el pensamiento prospectivo demanda una responsabilidad sobre el presente al plantear no solo estudios del futuro posible, si no de los legados que implican las acciones actuales.Todo estudio del futuro enfrenta los desafíos de la incertudumbre y prever los impactos que estos futuros desables o no desables deparan a nuestra sociedad.

La prospectiva permite el acostumbramiento de la dinámica compleja del futuro, comprendiendo la contingencia creciente que caracteriza a la sociedad contemporánea.

La escenificación del futuro pretende determinar las posibles rupturas capaces de quebrar las evoluciones lineales. La eficacia de la prospectiva depende de los actores más dispuestos a la transformación.

Prospectiva y Planificación.
La planificación requiere de un pensamiento estratégico basado en las existencias de muchos futuros posibles y en la certeza de que la dinámica y la inertudumbre rodea las acciones sociales, políticas y económicas. La superación del modelo planificador normativo exige planteamientos sobre futuros posibles donde oriente los proyectos.
Los estudios del futuro no son previos a la planificación sino que aparecen como herraminetas que son utilizadas en forma paralela al diseño de planes específicos.
La relación que se establece entre la construcción de escenarios y planificación supone:
  • La delimitación de las características del entrono.
  • La delimitación de los posibles factores de cambio y de las tendencias que tienden a la regularidad, es decir, a la repetición.
  • Proyectar escenarios altenativos imaginando las herramientas necesarias para adecuarse a cada uno de ellos supone no sólo conjeturar escenarios devenidos de la compleja trama de tendencias-características del entorno y orientación de los actores y las instituciones, sino que implica elaborar hipótesis acerca de cuáles de esos escenarios tienen mayores posiblidades de realizarse y cuáles son más deseables.
  • Estrategias para lograr el escenario "apuesta" en el marco de una planificación.

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